martes, 29 de marzo de 2011

Que me tiemblen las piernas...


 Y que me de lo mejor de él,en cualquier momento y lugar. Quiero que sepa mentirme.Que no me importen sus mentiras porque se deja el alma cuando está conmigo. Quiero que sea generoso porque quiere, no por obligación.Quiero que tenga sangre en las venas. Que me grite lo puta que soy cuando le abandono. Quiero un poco de épica. Quiero que le dé igual lo que yo haga cuando no esté con él porque sabe que no voy a encontrar a nadie mejor.Que me vuelva loca,que me tiemblen las piernas cuando me toca.básicamente quiero que me haga sentir,que no tenga ninguna duda de que no estoy desaprovechando mi vida.

martes, 22 de marzo de 2011

martes, 15 de marzo de 2011

un baile de ilusiones.





Equivócate. Cambia. Intenta. Falla. Reinvéntate. Manda todo a la mierda y empieza de nuevo cada vez que sea necesario. De veras, no pasa nada. Besa. Deja que te rompan el corazón. Enamórate, equivócate y vuelve a levantarte. Quizás hay un amor verdadero. Quizás no. Pero mientras lo encuentras, lo bailado no te lo quita nadie. Perdona. Olvida. Deja ir. Decide quién es imprescindible. No te precipites. Vive cada segundo, cada día, cada instante como si fuera el último. Juega como si no tuvieras nada que perder...

sábado, 12 de marzo de 2011

en formato secreto.


No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza por eso de que sus caderas.
Ya sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.
Pero además la he visto seria, ser ella misma y en serio que eso no se puede escribir en un poema.
Por eso, eso que me cuentas de que 'mírala cómo bebe las cervezas' y cómo se revuelve sobre las baldosas y qué facil parece a veces enamorarse.
Todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción.
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.
No sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece, luego te abrace, y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.
Así que supondrás que yo soy el primero que entiende el que pierdas la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras y los huevos por un mínimo roce de mejilla.
Que las suspicacias, los disimulos cuando su culo pasa, las incomodidades de orgullo que pueda provocarte son algo con lo que ya cuento.
Quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos.
Que yo también la veo, que cuando ella cruza por debajo del cielo sólo el tonto mira al cielo.
Que sé cómo agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro y formato gemido y en formato secreto.
Que me sé sus cicatrices y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría, y me sé lo de sus rodillas y la forma de rozar las cuerdas de una guitarra.
Que yo también he memorizado su número de teléfono, pero también el número de sus escalones y el número de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.
Que no sólo conozco su última pesadilla, también las mil anteriores, y yo sí que no tengo cojones a decirle que no a nada porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).
Que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella, rendida a ese puto milagro que supone que exista.
Que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos, y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que le puso el camino, y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.
Que lo de "mira sí, un polvo es un polvo", y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas y sólo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.
Que te entiendo, que yo escribo sobre lo mismo.
Sobre la misma. Que razones tenemos todos.
Pero yo, muchas más que vosotros.

viernes, 4 de marzo de 2011

Marzo.





Marzo implica muchas cosas: Cambio de temperatura, unos días llueve a mansalva y otros,aparece ese sol de la primavera, es un mes inestable lleno de cambios, empezamos el segundo cuatrimestre y cada vez pensamos en que queda menos para que llegue el verano.
Marzo es carnaval, todo Madrid se disfraza, otros a los que considero afortunados, lo celebran en sus casitas en Tenerife, que el carnaval allí es un gran festival.
Marzo esta lleno de cumpleaños, la mayoría de mis amigas cumplen años este mes, lo que supone un mes de crisis.
Marzo es bonito, y sí, me gusta.