lunes, 18 de abril de 2011

Valiente!

Estoy esperando la casualidad de mi vida, la más grande. Y eso que las he tenido de muchas clases. Sí, podría contar mi vida uniendo casualidades…

domingo, 17 de abril de 2011

Por la noche...


Aparecen las miradas huecas que proyectamos y recibimos con dos copas de más. Entran en escena los cazadores de noche, las cazadoras de noche, la sensualidad fingida. Aumentan las colas de los baños de los que esperan una dosis de impulso hacia ninguna parte. Llamamos amigos a cualquiera que nos invite a otro gin tonic. Neuronas anestesiadas se desubican a ritmo de afamados disc jockeys. Se inicia la busqueda de unos ojos que se claven por ti . Tu compañero de barra es tu alma gemela y el camarero tiene todas las respuestas. Otro ron con Coca Cola que no te sabe a nada. Deja que ya pago yo. Chupitos dispuestos para clientes insaciables. Todos esperando a que suceda algo, a que un golpe de viento gire rumbo hacia alguna parte. Amanece, el rimel conquista las ojeras. Anoche no ocurrio, tampoco fue. Pero esta noche sí. Esta es la noche. Y asi pasa la vida, disparada hacia el vacio, la noche promete pero no cumple.

sábado, 16 de abril de 2011

Fácil.


Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, mas allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.O cerrando puertas. O cerrando capítulos. Como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminas con tu trabajo? ¿Se acaba la relación? Ya no vive más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? ¿La amistad se acaba? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente revolcándote en los "porques"; en devolver el cassette y tratar de entender por que sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tu, yo, tu amigo, tus hijos, todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. Al terminar con etapas o con momentos de la viday seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió.
Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
No. Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso a veces es tan importante romper fotos,quemar cartas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa. Papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse.
En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya paso. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quien eres.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de regresar... ¿a que?,
necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. Así puedes enfrentarlos ya y ahora, házlo! Si no, déjalo ir, cierra capítulos. Díte a tí mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tu ya no encajas allá,en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio,en ese oficio, tu ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el circulo. Ni tu serás el mismo ni el entorno al que regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando tu vinistes a este mundo llegaste sin ese adhesivo, por lo tanto es costumbre vivir pegado a el y es un trabajo personal aprender a vivir sin el, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie nos es indispensable. Solo es costumbre, apego, necesidad. Pero... cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta...Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará¡ definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.