domingo, 12 de junio de 2011

disfrutamos del incendio sin saber que acaba en cenizas.



Recuerda cuando las cosas eran raras... y bonitas. Y daban miedo y daban risa de tan por estrenar que parecían. Y no podíamos esperar a que empezaran a pasar, y era tan sólo cuestión de tiempo que nos desbordaran los acontecimientos. Y quizá, el mejor momento de las cosas es cuando no han pasado, porque luego todo lo que puede hacerse es recordarlo, y esperar a que estén a punto de pasar otras nuevas... y ocuparse de ellas.Esperar que todo cuadre y, mientras lo intentamos, que no se note tanto que no tenemos ni idea...

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